Ayer
terminé de ver la primera temporada de Twin Peaks con unas tres semanas de
retraso más o menos, las mismas que llevo con Luck, por festividades de Semana
Santa y demás.
Y
después de haberla terminado tengo dos sentimientos principales que me dominan
dos sentimientos encontrados, lástima y gratitud. El primero porque al parecer
Fox Crime no parece dispuesta a emitir la segunda temporada. Algo que no
entiendo, después del bombo que se le dio a la reaparición de la serie más
conocida de finales de los ochenta. No creo además que haya tenido malos
resultados, pues por lo que he preguntado, no son pocos los mayores que han
decidido echarle una segunda ojeada con el fin de encontrar el misterio de quién
mató a Laura Palmer, al tiempo que a otros más jóvenes se nos ha dado la
oportunidad de ver una serie mítica para nuestros padres.
Y lo
segundo porque la serie me está encantando. Todo el universo Lynch utilizado de
forma perfecta para mantener la tensión haciendo que los 45 minutos de cada capítulo
se nos pasen volando, con unos personajes a cada cual más desequilibrado psicológicamente,
combinado con otros fríos y calculadores que dan miedo y una realidad sobre
Laura Palmer que no parecía tan perfecta. La señora del tronco que habla
mezclado con el camionero violento, el misterio del asesinato con el del
incendio de la serrería donde muchos personajes tienen algo que decir. La serie
es perfecta para todos aquellos que nos gusta el universo del afamado director
de cine, grabado con el nervio de otras películas, con escenas que llevan al
agobio extremo y múltiples giros de guión no aptos para aquellos que no deseen
abrirse la cabeza con conjeturas cuando se sienten delante de la televisión
Una
obra maestra que devoraré con los capítulos que pueda coger de la biblioteca de
la universidad, con el ánimo puesto en que el agente especial del FBI Cooper
pueda desentrañar el misterio al tiempo que bebe sus tazas de café.
@Patotastico
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