Hace tiempo que tengo ganas de hacer esta entrada, pero como
dicen que estudio pues entre los exámenes y los trabajos no he podido sacar
tiempo para ello.
El caso es que hace una semana más o menos vi que echaban en
el plus El árbol de la la vida. La puse un rato, escasos diez minutos, no más,
a ver quien es el listo que se atreve a verla de nuevo. El caso es que esta película
me provocó opiniones totalmente contrarias. Para empezar he de decir que fui al
cine a verla por todo el revuelo que causó, con grandísimas críticas por parte
de la prensa y grandísimos insultos hacia Terrence Malick aquellos que se habían salido del cine
a mitad de la película. Creo que lo mejor que pude hacer fue ir a la sala con
la mente sedada, como quien se dispone a ver 2001: Una odisea del espacio; y a
los cines de la calle Montera con una media de edad que bien superaba los 55
años, lejos de cines donde los preadolescentes pudieran entrar en la sala por
error y fastidiar la película al resto. Y lo que me encontré fue simple y
llanamente lo que me esperaba, una historia de la vida contada con una
elegancia y con unos planos sobrecogedoramente bellos y así, durante más de dos
horas y media, el polémico director me llevó desde el inicio de la vida hasta
la historia de un adulto, con una infancia tremendamente complicada, sin un
momento en el que aburrirme.
Sin embargo, cuando volvía a casa en el metro empecé a
pensar en qué me había aportado la película y lo que encontré es que los planos
por muy bellos que fueran solo camuflaban la nada, una historia vacía, carente
de un guión lógico que no consiguió lo que pretendía: hacerme pensar y
filosofar sobre mi vida.
Lo que quiero decir con todo esto es que esta película debería
ponerse en todas las escuelas de cine sobre como mover la cámara y coger los
planos, al tiempo que se explica como no hacer un guión o hacer una película sin
ningún tipo de entretenimiento en la historia.
@Patotastico
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